miércoles, 18 de febrero de 2015

Ventajas de la energía eólica



La energía eólica tiene claras ventajas medioambientales, en comparación con las fuentes de energía convencionales. Sus ventajas se caracterizan por su reducido impacto ambiental, significativamente menor que las fuentes de energía convencionales.

Cuando el hombre y la naturaleza aúnan sus fuerzas. /
NOELIA VELASCO.  (REVE)
Los beneficios ambientales los podemos definir como la relación de impactos que no produce y que sí son imputables a otras energías:

No existe minería, es decir, no hay grandes movimientos de terreno, ni arrastre de sedimentos, ni alteración de cauces de agua, ni contaminación por partículas, ni acumulación de residuos radiactivos...
No hay metalurgia ni transformación del combustible o, lo que es igual, no hay grandes consumos de energía, ni residuos radiactivos, ni problemas de transporte, ni mareas negras, ni contaminación del aire en las refinerías, ni explosiones de gas, ni agentes químicos muy agresivos...

Tampoco hay combustión ni fisión de combustible, lo que equivale a no accidentes nucleares, no vertidos "controlados" de productos radiactivos, no emisiones a la atmósfera de CO2 ni otros gases invernadero provocadores del cambio climático, contaminantes ácidos, gases tóxicos, polución térmica..

No se generan residuos, por lo que no hay escombreras, que además pueden arder, ni residuos radiactivos que controlar ahora y por las generaciones que, dentro de cientos y miles de años, tendrán que habitar el planeta que hereden de nosotros.

Gracias a la energía eólica y a toda la infraestructura que conlleva, se genera un número importante de puestos de trabajo; según la revista World Watch, en España se han creado más de 5.000 empleos en la industria eólica.


Al juzgar los impactos de un parque eólico, ha de hacerse en comparación al de las fuentes energéticas que éste viene a sustituir y la misma exigencia de producir un mínimo impacto ambiental debería aplicarse tanto al parque eólico como a las centrales termoeléctricas o nucleoeléctricas convencionales.

Aunque, desde un principio, se ha tratado la energía eólica como una energía ecológica, cabe recordar que toda manipulación energética conlleva un impacto ambiental y la eólica no es una excepción; por ello, la implantación y posterior funcionamiento de un parque eólico requieren de un proceso continuo de control medioambiental mediante planes de recuperación y programas de vigilancia.




Fuente: GAMESA

No hay comentarios:

Publicar un comentario