viernes, 27 de marzo de 2015

Eólica alemana

Ante las consecuencias del cambio climático (deshielo acelerado de los casquetes polares, especies en extinción, etc.), insistentemente descritas por los científicos, y visto el constante aumento del consumo de combustibles fósiles en todo el mundo, las alternativas renovables y respetuosas con el clima adquieren importancia creciente. El viento, el agua, el sol, la biomasa y la geotermia son inagotables y no producen emisiones nocivas para el clima. En Alemania el porcentaje de las energías renovables en el consumo total de energía ya se eleva a más del 10%. Con cerca del 14% de la potencia eólica mundial, Alemania es, por detrás de China y los EE.UU., el tercer país productor de energía eólica del mundo. La Iniciativa Offshore europea en el Mar del Norte, que agrupa a Alemania y otros ocho Estados miembros de la UE, ofrece nuevos potenciales en el uso de la energía eólica. En fotovoltaica Alemania incluso fue en 2010 líder mundial con una potencia total instalada de 17.300 megavatios, por delante de España y Japón. La iniciativa Desertec, patrocinada en gran medida por consorcios alemanes, es otra gran inversión europea en tecnología energética sostenible. Según lo previsto, la energía generada por las plantas solares de Desertec instaladas en el norte de África cubrirá para 2050 cerca del 15% de la demanda eléctrica de Europa.

Aerogenerador junto a la bandera. / REVE
Las condiciones para el desarrollo de la energía eólica en Alemania son mejores que nunca. Después de la catástrofe nuclear en Japón en 2011 ya no hay futuro para este tipo de recurso energético. La energía eólica tiene un papel clave en la búsqueda de alternativas para garantizar un suministro eléctrico, que sean respetuosas con el clima y cuyo coste sea soportable.

A finales del año 2012, la capacidad eólica total instalada llegó a unos 31.300 megavatios. Sobre todo en el centro y en el sur de la república existe un gran potencial para una mayor ampliación de estas capacidades. La actualización de la ley de energías renovables a partir de enero de 2012, los precios algo menores de los aerogeneradores y los avances en la técnica eólica permiten encontrar cada vez más emplazamientos en el interior del país. 

Gracias a los aerogeneradores de alto rendimiento sobre torres con una altura de buje de 100 metros y más, ahora es posible en muchos lugares construir parques eólicos en medio de un bosque y explotarlos de manera rentable. Además, cada vez más gente en diferentes zonas del país comprenden las ventajas que ofrece la energía eólica. Los ingresos en concepto de arrendamiento e impuestos de actividades económicas para las administraciones públicas, los impulsos para las economías locales, un abastecimiento energético con futuro y la buena imagen que se gana por contribuir a la protección del clima son cada vez más importantes en los procesos de decisión para calificar unos terrenos como preferentes.




Fuentes:

jueves, 19 de marzo de 2015

Funcionamiento

Un aerogenerador es una aeroturbina (turbina que utiliza el aire para su accionamiento) utilizada para hacer funcionar un generador eléctrico. Su función es convertir la energía cinética del viento en energía eléctrica. Existen diferentes tipos de aerogeneradores pero los más utilizados, y también los más eficientes, son los llamados «tri-palas de eje horizontal».

Aerogenerador e el estado de Oaxaca (México). / REVE
La mayoría de turbinas genera electricidad desde que el viento logra una velocidad de entre 3 y 4 metros por segundo, genera una potencia máxima de 15 metros por segundo y se desconecta para prevenir daños cuando hay tormentas con vientos que soplan a velocidades medias superiores a 25 metros por segundo durante un intervalo temporal de 10 minutos.

Los aerogeneradores empiezan a funcionar cuando el viento alcanza una velocidad de 3 a 4 metros por segundo, y llega a la máxima producción de electricidad con un viento de unos 13 a 14 metros por segundo. Si el viento es muy fuerte, por ejemplo de 25 metros por segundo como velocidad media durante 10 minutos, los aerogeneradores se paran por motivos de seguridad.

El viento pasa sobre las aspas del aerogenerador y provoca una fuerza giratoria. Las palas hacen rodar un eje que hay dentro de la góndola, que entra a una caja de cambios. La caja de cambios incrementa la velocidad de rotación del eje proveniente del rotor e impulsa el generador que utiliza campos magnéticos para convertir la energía rotacional en energía eléctrica. Casi todos los aerogeneradores están formados por palas que rotan alrededor de un centro horizontal. El centro está conectado a una caja de cambios y a un generador, que están situados en el interior de la góndola. La góndola es la parte más grande que hay en lo alto de la torre, donde se concentran todos los componentes mecánicos y la mayor parte de los componentes eléctricos.

La mayoría de turbinas tienen tres palas que se encaran hacia el viento. El viento hace rodar las palas, que hacen girar el eje, y esto se conecta al generador, que convierte el movimiento en electricidad. Un generador es, pues, una máquina que produce energía eléctrica a partir de energía mecánica, justo lo contrario que un motor eléctrico. La energía del generador, de 690 voltios, pasa por un transformador para adaptarla al voltaje necesario de la red de distribución, generalmente de entre 20 y 132 kilovoltios. Las redes regionales de distribución eléctrica reparten la energía por todo el país, tanto para hogares como negocios.




Fuente: ABC

jueves, 12 de marzo de 2015

Energía eólica en EEUU

La energía eólica se hace mayor en Estados Unidos, y por ello enfrenta ahora el reto de avanzar sin los generosos subsidios federales que expiraron a finales de 2013 y ante el "boom" energético de la fractura hidráulica. La capacidad instalada de energía eólica ha crecido notablemente en la última década en Estados Unidos, y se espera que en 2014 alcance los 66.000 megavatios. En la actualidad, supone algo más del 4 % de la producción eléctrica en todo el país, y el Departamento de Energía espera que supere el 5 % en 2015. Solo en 2013, se iniciaron la construcción de proyectos eólicos que generarán 12.000 megavatios más, un récord para esta energía renovable, según datos de la America Wind Energy Association (AWEA, por sus siglas en inglés). A la cabeza están los estados del sur y el medioeste como Texas, Iowa, Dakota del Norte, Michigan y Kansas, explicó a Efe Lindsay North, portavoz del AWEA.

Parque eólico del Condado Comanche, Texas. / REVE
Sin embargo, esta consolidación como fuente de energía venía en gran medida alimentada por los generosos subsidios federales, especialmente el conocido Crédito Fiscal de Producción (PTC, en inglés) que expiró a finales del año pasado y ofrecía un descuento de 2,3 centavos de dólar por kilovatio/hora producido durante los primeros diez años de operaciones. "El sector de la energía eólica ya ha crecido. Es razonable preguntarse si merece un subsidio tan cuantioso", afirmó Michael Webber, del Energy Institute de la University of Texas en Austin.

Para las empresas, la supresión de este tipo de respaldo federal, lanzado como parte del impulso del gobierno estadounidense para doblar la producción de electricidad originada por energías renovables, supone un obstáculo. Es el caso de la española Gamesa, con presencia en EE.UU desde 2005 y que este mes anunció el cierre de una planta de producción de palas de turbinas en Pensilvania, como parte de una modificación de la estrategia de cadenas de suministro y en respuesta a la incertidumbre sobre si los incentivos fiscales desaparecerán o disminuirán. "Este cambio nos permitirá mantener el coste de la energía bajo para nuestros clientes, de modo que esta optimización del suministro nos ayudará a prepararnos además para un mercado estadounidense sin el crédito fiscal", apuntó a Efe Frank Fuselier, portavoz de la compañía en EE.UU.

A este proceso de madurez se suma el reciente "boom" experimentado en Estados Unidos como consecuencia del despegue del sistema de fractura hidráulica, que ha impulsado la producción y utilización doméstica para generar electricidad de petróleo y, sobre todo, gas que reduce en mayor medida las emisiones de contaminantes. Este método ha permitido abaratar notablemente los costes energéticos y amenaza con desbancar los esfuerzos y recursos dedicados a la inversiones en energías limpias como la solar o la eólica. Solo en 2012, la producción de electricidad originada por gas natural creció diez veces más que la que tenía como origen el viento, de acuerdo a datos oficiales de EE.UU.

En la actualidad hay proyectos eólicos en construcción en más de 30 estados en todo el país. Las autoridades están trabajando además en el desarrollo de tecnología para la producción de energía eólica costas afuera, que ya se ha iniciado de manera experimental en la costa este; y que este mes inició el primer proyecto en la costa oeste, en Oregón. El ambicioso objetivo marcado por Washington es conseguir que para 2030 el 20 % de la electricidad en EE.UU tenga como origen la fuerza del viento, y el 4 % de ella provenga de plantas eólicas costas afuera.




Fuente: EL PAÍS

sábado, 7 de marzo de 2015

Desventajas de la energía eólica

Los molinos de viento que se utilizan para generar electricidad han sido elogiados en los últimos años como una posible solución a las necesidades futuras de energía de personas de todo el mundo. Muchos parques eólicos están en uso hoy en día, y cada vez más en fase de planificación. Pero existen ciertos inconvenientes en estos modernos molinos de viento que se deben considerar antes de adoptar esta nueva tecnología. 

Costo

El problema más obvio, y la razón por la que no se han construido en algunos casos, es el costo inicial involucrado. Además de la construcción de los aerogeneradores en sí mismos, los terrenos en los que se asientan deben ser comprados o alquilados. Modificaciones en la red eléctrica, que también son necesarias para dar cabida a las nuevas fuentes de energía. Dado que muchos de estos parques se construyen en las zonas rurales o en el extranjero, el costo de transportar la energía a los centros de población también puede ser sustancial.

Aerogenerador dañado por un rayo. / EOI
Falta de fiabilidad 

Mientras que la tecnología básica detrás de las turbinas de viento es relativamente sencilla, hay otros factores que pueden hacer de los molinos de viento eléctricos poco fiables. En el caso de los patrones de clima de incertidumbre, la falta de viento sostenida en el tiempo puede dar lugar a menores niveles de producción de lo esperado. Además, los aerogeneradores son propensos a daños de los rayos debido a su altura. El costo de las reparaciones se debe agregar al costo inicial de construcción, por lo que la energía eólica es una opción menos atractiva para algunos sectores.

Impacto Ambiental 

A pesar de ser una de las formas más limpias de producción de energía disponible, los aerogeneradores tienen su propio impacto ambiental no deseado. Como la contaminación acústica, que es más común cuando los molinos se mueven a velocidades lentas, debido a bajas velocidades del viento. Algunos de ellos también han sido rechazados por ser peligrosos para las aves migratorias.

Política

Los temas políticos que rodean a cualquier nueva política energética son otro inconveniente. Reglamentos de zonificación y los requisitos de seguridad para construir un aerogenerador, o un parque entero. Además de los créditos fiscales, que pueden afectar el precio de la construcción de una manera positiva o negativa y los servicios públicos, que deben manejar las consideraciones políticas de la forma de comercializar la nueva energía, en algunos casos, permitiendo a los clientes pagar una tasa adicional de energía de fuentes renovables.

Aerogeneradores asomándose en la costa. / TWENERGY
Estética

Finalmente, uno de los problemas citados con mayor frecuencia alrededor de los aerogeneradores es la reacción respecto a su apariencia. Los habitantes de algunas regiones, especialmente los dueños de propiedades frente al mar, no ven con buenos ojos la construcción de  parques eólicos que alteran el paisaje. Por esta razón, muchos de estos parques están situados en zonas remotas o en las principales carreteras rurales.





Fuente: BURBUJA INFO

domingo, 1 de marzo de 2015

España, líder en energía eólica

El viento ha sido la primera fuente de electricidad de España en 2013, algo inédito hasta la fecha tanto en España como en el mundo, según ha informado este miércoles la patronal del sector. "España es el primer país del mundo en el que la energía eólica se sitúa como la tecnología que más aporta a la cobertura de la demanda en un año completo", según afirma la Asociación Empresarial Eólica (AEE). Según datos de Red Eléctrica de España (REE), que ya habían sido adelantados a finales de diciembre, la cobertura de la demanda con eólica ha sido del 20,9%, frente al 20,8% de la nuclear.

Gráfica red eólica española. / ENERGÍA EÓLICA ESPAÑOLA 
En total, las renovables cubrieron el 42,4% de la demanda eléctrica de 2013, 10,5 puntos más que el año anterior. Por tipo de tecnología, tras la eólica y la nuclear se situó la hidráulica, que duplicó su contribución a la cobertura de la demanda con el 14,4%. Frente a esto, los ciclos combinados redujeron su participación al 9,6% y los grupos de carbón al 14,6%. La energía solar fotovoltaica se quedó en el 3,1%, solo un punto más que en 2012.

La producción eólica de 2013 ha sido de 54.478 GWh —la más alta de la historia—, lo que supone un aumento del 13,2% respecto a 2012. Según los cálculos de la asociación, esta generación es suficiente para abastecer a 15,5 millones de hogares españoles, el 90% del total. La nuclear produjo 2.337 GWh más que la eólica el pasado año, pero su contribución a la cobertura de la demanda fue menor debido a que consume más electricidad para hacer funcionar sus instalaciones, y esto se descuenta a la hora de calcular la cobertura de la demanda.


La patronal también recuerda la importancia de la eólica para rebajar el coste medio del mercado mayorita. "A principios del pasado diciembre apenas sopló el viento por el anticiclón que atravesó España, y ésta fue una de las razones de la fuerte subida de los precios del mercado eléctrico, que alcanzaron máximos horarios de 112 euros/MWh. Sin embargo, con motivo de los fuertes vientos que trajo consigo la ciclogénesis explosiva de los días de Nochebuena y Navidad, el precio del pool bajó hasta 9,18 y 5,42 euros/MWh, respectivamente. Estos records han sido posibles sin apenas aumentar la potencia instalada en el año", destacan.




Fuente: EL PAÍS